Ronno

Me he sobrepasado en halagos con David Bowie, los cuales considero más que merecidos. Pero me parece muy mal, haber tardado tanto en dedicar un texto a Mick Ronson, Ronno para los amigos y amigas. Sobre todo teniendo en cuenta que siempre he sido de fijarme más que en los líderes de las bandas, en los secundarios. Esos secundarios que normalmente suelen ser igual de buenos compositores, si no mejores, y que tienen igual o más personalidad que su frontman, pero que no lo explotan, permaneciendo en segundo plano, abstraídos y con ese halo de misterio, que para mí resulta atractivo. J. Page, K. Richards, T. Iommi, etc., etc. y Mick Ronson también. Él es uno de los dos o tres guitarristas que más me ha llegado al alma en todos los años que llevo metida en el maravilloso universo de la música.






Ronson en palabras de Bowie era un tipo serio pero divertido, un auténtico profesional. Un compositor y arreglista maravilloso. Gran guitarrista y mejor pianista, aunque sus seguidores no lo hayamos disfrutado mucho al piano, por no decir nada ("Perfect Day"- Lou Reed y "Lady Stardust"- Bowie, entre otras). Un buen marido, siempre unido, desde el principio hasta el final, a Suzi Ronson, quién no tiene más que maravillosas palabras de afecto para él. Un inmejorable compañero de viaje, y un hombre muy paciente, cuando tuvo que enfrentarse a los maquillajes, y a aquellos monos de plástico y purpurina. A aquellas pintas tan rarunas que caracterizaban a Ziggy Stardust, y que por supuesto acabó contagiando a sus compañeras, las Arañas de Marte. Un buen compañero, un maestro y un tipo entrañable, que se fue el 29 de abril del 1993 con el respeto, la admiración de montones de colegas y buenos amigos. Y esto dice mucho.









The Man Behind The Man Who Sold The World. Hoy es su día en MSF.