Hoy repasando mi colección de vinilos que en realidad es la de mi padre, me he encontrado de nuevo, un disco de Bob Marley después de años, en cuya foto de portada, mi padre tuvo la genial idea de pintar la amplia sonrisa de Bob de negro, dejándolo como el cuñao... Y sí, semejante burrada me ha vuelto a hacer gracia, lo reconozco, porque sí, somos mu' tontos...
Y escuchándolo de nuevo, me he remontado a mis 5 o 6 años, recordando a mi padre bailando esta canción en el salón, como un auténtico rastaman, mientras yo me retorcía de risa en el sofá disfrutando ante semejante panorama, cuando no la bailabamos juntos y la que se partía era mi madre -que sí, que somos mu' tontos-. Divertidos tiempos aquellos. Y los momentos divertidos junto a los seres queridos son los que merece la pena recordar siempre por muy absurdos que sean.
Así que esta se la dedico a él, aunque sé que en cuantico lo lea querrá matarme, pero bueno páe, ya sabes como es la vida, "que al final tó se sabe"... ¡Aún debes dar gracias de que en aquel momento no podía subirlo a Youtube!
Feliz friday night!
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