sábado, 8 de enero de 2011

As tears go by... Marianne Faithfull

Para presentar esta canción es necesario mencionar a Keith Richards, a Mick Jagger y, por supuesto, a su intérprete: Marianne Faithfull.

Casi todo el mundo conocemos a Marianne por ser uno de los grandes amores de Mick Jagger. Desde luego, durante los 60 representaban una de las parejas más idílicas y encantadoras del momento.

También la conocemos por popularizar canciones escritas - específicamente para ella - por Jagger y Richards (en su mayoría baladas que por aquel entonces los Stones jamás se hubiesen atrevido a tocar en público por considerarlas, digamos, un poco "moñas", como para sus Satánicas Majestades).

Sin embargo, si profundizamos un poco en su historia - biografía y ante todo, discografía - descubriremos a una tía muy interesante, valiente y talentosa. Parecía ser la viva imagen de la fragilidad, y en el fondo siempre ha encerrado una fortaleza abrumadora. Realmente, poco tiene que ver con esa nena mona, que supo a quien arrimarse para que le fuese bien en la música... Muy poco.

De hecho, Marianne Faithfull nació en el seno de una familia noble austriaca (heredando titulo nobiliario), y ya era cantautora, además de actriz - más o menos conocida - antes de dejar su vida de madre de familia y unirse a Jagger. Es más, los Stones escribieron para ella, pero ella también co-escribió algunos temas de estos, durante aquella etapa.

No siempre es justa la valoración que se le ha otorgado al unirla a la carrera de los Rolling Stones. Desde mi humilde punto de vista, puedo pensar que aquella relación fue provechosa para ambos - musicalmente hablando, por supuesto, los demás aspectos no me importan -. La biografía de Keith Richards me ha llevado a la de Marianne Faithfull, y aprovecho para recomendarla muy mucho. Pero muchísimo más recomendable sería empaparse de su discografía, sin duda.

Cuando escucho este tema, cantado por Mick Jagger, me encanta, es inevitable...Pero cuando lo entona Marianne, desde su sencillez absoluta, con semejante sensibilidad, simplemente es inexplicable.


Irene G.M.







...Y otra joya de parte de Marianne Faithfull:

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