miércoles, 10 de septiembre de 2008

Amy Winehouse


Hoy voy a hablar de Amy Winehouse... Sí, qué decir de ella que a estas alturas no se sepa. Pero en este caso me voy a referir a lo que me repatea que tan a menudo mezclemos lo personal y profesional, o que mucho peor, nos centremos tan sólo en lo personal y pasemos de lo profesional, sobre todo si nos referimos a un artista. Y que en este caso, dejemos de lado su carrera y todo lo bueno que está aportando al panorama musical, que en mi opinión falta le hacía, para hablar constantemente de lo “chunga” que parece ser como persona, o juzgar sus “diabólicos hábitos insanos”, lo cual se ha convertido en la comidilla para morbosos de más de medio mundo, y lo que también la está haciendo subir como la espuma... por mucha pena que me dé, en el sentido de que en muchísimos casos (y este por desgracia creo que es otro más) el propio éxito en la carrera musical se convierte en un propio verdugo. No sólo por los millones acumulados, por el hecho de vivir a un ritmo frenético, por mantener una rock&roll actitud constantemente, o por el "sexo, drogas, y rock&roll" ya tan explotado, sino también en muchos casos por la hipocresía de tanta gente que criticamos y juzgamos los problemas personales, (que en realidad ni nos van ni nos vienen a la hora de consumir buena música) en este caso de esta artista tan polémica (y a la vez tan auténtica), y que al mismo tiempo bajamos o compramos sus discos, o peor aun, de los que no conocen absolutamente nada de la Winehouse compositora y cantante, y basan sus críticas en las revistas de cotilleos, famosas por publicar “mentira, tras mentira, tras mentira” como ella misma afirmó.
Son varios los factores que pueden llevar a una persona que vive constantemente en el ojo de huracán (la mayoría del tiempo, para mal) a perder la cabeza, aunque no quiero que parezca en ningún caso, que estoy excusando o defendiendo esas actitudes, o que siento pena por ella por tenerlas…Porque no es así, pena siento hacia otro tipo de personas con otro tipo de problemas, pero bueno, esto es otro tema…
Amy Winehouse se ha convertido en la última cabeza de turco de la historia del rock&roll, como pasó en su día con importantísimas estrellas como Janis Joplin, Jimy Hendrix, Sid Vicious, Jim Morrison, y en últimas instancias Kurt Cobain o Shannon Hoon… y yo me pregunto, ¿por qué a estos artistas se les juzga e infravalora constantemente durante su vida, y en el momento en el que mueren y finaliza su carrera de golpe, comenzamos a verlos en camisetas, pósters, y recopilatorios por doquier? ¿Por qué en tantos casos algo tan terrible como la muerte se convierte automáticamente en “Mito”?. ¿Por qué esperamos a valorar a los artistas como tales, cuando desaparecen?. ¿Será cosa de la hipocresía de la industria?... ¿Será cuestión de dejar de meter mierda, como también de mitificar a personas como tú y yo, con sus defectos y virtudes?. ¿Y si solamente intentásemos ver a una profesional encima de un escenario en lugar de un personaje de ciencia ficción? . Lo que tengo claro es que hace falta un cambio.
Volviendo a Amy, ojala valorásemos más a esta artista por lo que trasmite lo que suena en sus discos, que por como pueda ser en su vida diaria con la prensa o con sus amigos… Porque si nos olvidamos de toda la farándula y toda la porquería, si nos referimos a talento y calidad, sí creo que ahora mismo merece estar en lo más alto.
Irene García Maciá (15. 07. 2008)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ey me ha gustado ese articulo porque la verdad es que a mi m mola como canta la tia y cada vea que digo algo en su favor mis amigas me dicen nena que esa es una borracha drogadicta etc, en fin deberia de juzgar a los cantantes por su obra no por su vida

Anónimo dijo...

vale soy yo manoli la del comentario jaja que se me ha ido poner el nombre