Mister Damien Lott, o lo que es lo mismo Don Carlos Soler, es un muchacho valenciano que tras abandonar la banda Dizzy Noise, se encierra en su cuarto (hipotéticamente hablando... yo no estaba bajo la cama para saberlo) durante un paréntesis de dos años, y va el tío y se saca un disco homónimo ingeniado, compuesto, montado y mezclado al completo, por él mismo...Ea. Su primer trabajo en solitario.
Encargándose sus manos de la grabación de todos y cada uno de los instrumentos que dan forma a un disco que a su vez evoca imagenes y sonidos de la etapa más psicodélica de los Beatles, entre otros grupos contemporáneos a ellos.
Partiendo de esta esencia, Damien Lott juega con sus canciones, fundiendo de manera acertada, dichas melodías en una mezcla de ritmos con sabor a Rock&Roll, Pop y electrónica. Y cantando en tono despreocupado e incluso diría que infantil -tanto en castellano como en inglés- dibuja escenas absolutamente "hippie-flowers". Música para dejarse llevar, en definitiva.
Todo esto en conjunto, hace que adentrarse en el mundo de este chaval suponga una bella y sensacional experiencia. Y viniendo de una renegada del electro-pop, da que pensar, ¿no?...
Desde aquí doy mi enhorabuena a este solitario, porque ha demostrado con creces que solo se las apaña divinamente. Eso sí, para irse de gira se ha visto obligado a buscarse una banda de amigos, puesto que sólo tiene dos manos para tocar todos los instrumentos y estaría la cosa un poco complicada, que si no llega a ser por esto...¡capaz sería!
Irene G.M.
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