Loie Fuller, a pesar de haber nacido en Illinois, Estados Unidos, teniendo en cuenta sus cualidades artísticas, estaba claro que si tenía que desembocar y triunfar en algún rincón del planeta, este sería la Europa del siglo XIX, concretamente el París más bello e irrepetible, el de la "Belle Epoque". De hecho, al margen de su propia carrera artística, puede presumir de haber sido modelo y gran musa para dos de los más grandes genios, de los que fueron hijos de la Revolución Bohemia: mi adorado Toulouse-Lautrec (la conocí gracias a él, por cierto...véase la foto del perfil) y Auguste Rodin.
Fue, desde bien niña, una bailarina tan profesional, como autodidacta. Y hablando en plata: una fuera de serie, literalmente. Quizás ahora, en "nuestra época", no impresione demasiado este tipo de espectáculo, ya que estamos hechos a ver de todo, de forma muy accesible y sabemos apreciar la creatividad y la originalidad en la expresión artística más pequeña. Pero si retrocedemos en el tiempo hasta su contexto, no tendremos más remedio que limitarnos a adorarla.
Loie Fuller no fue más (ni menos) que una bellísima criatura -mitad mujer, mitad mariposa-, capaz de escenificar cada nota del piano, batiendo con fuerza y sensualidad, mediante su pequeño cuerpo, aquellas enormes alas de tela. Aprovechando al mismo tiempo, los cambios de intensidad de la luz, la sombra y el color, así como la proporción y el espacio. Por este motivo ha sido reconocida en su creatividad, mérito y conocimiento en su ejecución, por numerosos científicos, que la han convertido en un interesante objeto de estudio.
La dama inventó hasta 130 estilos de danza (¡130!). Entre ellos, los más reconocidos: Danza de la serpiente (1890) y Danza del fuego y trabajos para su grupo como En el fondo del mar (1906) y el Ballet de la luz (1908).
Para terminar, una cita dedicada por su amigo, Auguste Rodin:
"Loïe Fuller ha abierto una nueva vía al arte del porvenir. París y todas las ciudades en las que actuó le deben las emociones más puras; ha despertado la grandeza de la Antigüedad. Su talento siempre será imitado ahora y su creación volverá a ser realizada siempre, pues ha sembrado efectos, luz y puesta en escena, y todas esas cosas serán estudiadas eternamente".
("Loïe Fuller a ouvert une voie à l'art de l'avenir. Toutes les villes où elle est passée et Paris lui sont redevables des émotions les plus pures; elle a réveillé la superbe Antiquité. Son talent sera toujours imité maintenant et sa création sera reprise toujours, car elle a semé et des effets et de la lumière et de la mise en scène; toutes choses qui seront étudiées éternellement".)
Y, por supuesto, un par de vídeos: el primero, se trata de la única filmación que se halla por estos mundos internautas, de la misma Loie Fuller actuando... una lástima que la tecnología del siglo XIX no nos permita disfrutar de la música que ella estaba disfrutando en el momento...
El segundo, una recreación de una de sus danzas a cargo de su "sucesora contemporánea": Jody Sperling:
Irene G.M.
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