lunes, 22 de octubre de 2012

El Libro de la Selva B.S.O.

He vuelto a ver esta película -fruto del aburrimiento y del paro-, la que fue la película de mi infancia, mi favorita. Ha sido una experiencia conmovedora, ya que había detalles con los que de pequeña me moría de risa y que, hasta ayer no recordaba -¡aunque sí recuerdo que quería que mi padre fuese como Balú, para no hacer los deberes!- Y esto sin mencionar su banda sonora.

Obviamente cuando tienes cuatro o cinco años disfrutas de la música pero no sueles fijarte especialmente en ella, pero ayer disfruté de estas canciones como nunca antes, y me he dado cuenta de que son auténticos temones. Temones que si perteneciesen a una banda famosa de americanitos repeinados, con sonrisa profident, de los cincuenta -de esos que llevo en el mp4-, ¡o incluso a Amy Winehouse! -que me encaja perfectamente con la interpretación del Primo Louie-, hoy los modernos fliparían con ellos. Pero como son canciones Disney, y a sus compositores y cantantes no los conoce ni el tato, pues nadie se las toma en serio. 

Pues yo rompo una lanza a favor de aquellos cantantes condenados al olvido que, mucho antes de los pelmazos de Enrique del Pozo, Ricky Martin, Luis Miguel y por supuesto, Phil Collins (este es el peor de todos), metían temazos en las películas de Disney.

Y sí, lo sé, necesito encontrar una ocupación cuanto antes por mi salud mental, lo sé... pero son unos temazos:







No hay comentarios: