A ti, Inspiración...

Me pregunto: Yo, ¿qué soy?
Pues una pequeña parte del Todo, que nos impulsa a la propia vida y me da a ti.
No tengo reparos en mirarte y que me mires tal como soy.
Y aunque tengo miedo a dañarte, no lo tengo a que me hieras. Sobreviviré a todo.
El temor es un lastre que descargué y desde aquel instante respiro mucho mejor.
El dolor siempre está al acecho, pero, que llegue cuando tenga que hacerlo,
si tiene que hacerlo o si se atreve...
Mientras, aspiro profundo el olor de las margaritas y las seco para ti, si las aceptas.
¿Y yo qué soy?
Pues la contradicción con patas...
Pero sinceramente, no me preocupa.
Vivo conmigo y tampoco me caigo mal...
Igual te espero ansiosa, que te rehuyo con dolores de cabeza forzados.
Puedo encerrarme en mi cueva, o no pisarla en días.
Sin embargo, aunque no lo reconozca, secretamente siempre cuento contigo.
Comparte conmigo este Sol que hoy me llena.
Respira hondo, que puede que mañana llueva...
¿Y yo qué soy?
Pues yo, entera, soy una metáfora.
Intento crecer y formarme día a día.
Y así, dotarme de un significado rico y bello, pero ojo, sin billetes ni maquillaje.
Sin dobles caras ni misterios, ¿para qué cargar con más de lo necesario?, ¿acaso lleva a algún sitio?
No te mostraré facetas, pues tú siempre verás de mí lo que tú quieras.
No te sonreiré sin ganas, ni te reiré los chistes porque sí. No quiero el camino fácil, sino el seguro.
Incluso así, puede que me ría demasiado, pero cuando lo haga, sepas que es de verdad.
Pero tú...¿Y tú quién eres?
Pues...aún ni lo sé. No sé si existes, ni por qué estoy escribiendo esto.
Supongo que a veces, e inexplicablemente, te puedo intuir ente melodías.
En mi sonora fantasía.
Sólo llega cuando tengas que llegar, si es que tienes que hacerlo.



Irene G.M.