Me acabo de encontrar con esta canción. Y no sé si será por la naturalidad con la que su autora se enfrenta a ella, o si por el contrario es la dureza del mensaje, a pesar del tono sutil. O quizás, simplemente sea que el Francés siempre me predispone a la hipersensibilidad, cosa que no me avergüenza reconocer. Pueden existir muchos "quizás", pero... me ha llegado al corazón, y me lo ha partido.
No sé si en un buen sentido o en mal sentido, pero así es, y esto es algo que aunque parezca extraño, últimamente me resulta curioso. No me gustaría dar la razón a todos aquellos que sin abrirse a nada nuevo aseguran que "todo tiempo pasado fue mejor", pero yo lo intento constantemente, y ya no sé si es porque los músicos con los que he crecido -casi todos muertos o retirados- tenían un don especial, pero me resulta demasiado complicado emocionarme con las bandas que van surgiendo sin parar, exceptuando dos o tres... Me es difícil incluso distinguirlas entre sí. Y al final me descubro a mi misma flipando con desconocidos,generalmente cantautores rancios, cada vez más remotamente alejados de la música que triunfa en el panorama pop-rockero indie y no indie español.
Aún así, aclaro que escribo esto sin ni siquiera, ninguna intención de criticar, supongo que la rancia soy yo.
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